No es la vida absoluta sobre la vida y la muerte, sino aquello que nos ayuda a vivir y afrontar los desafios del día a día. No es la erudición de los libros, que simplemente sirven para alimentar discusiones inútiles sobre qué sucedió o qué va a suceder, sino la sabiduria que reside en el corazón de los hombres y las mujeres de buena voluntad. ***El manuscrito encontrado en Accra***