Un día me imaginé una vida feliz a los 30... y no lo recordé si no es casi a unos meses atrás, antes de escribir esto. Me encuentro en una etapa en la que tengo todo y nada a la vez.
Una de las mañanas de neblina y el frio del invierno de 6 de la mañana que tanto me gusta , inicie mi deporte como cada sábado a mi lugar favorito desde hace año 8 meses, las dunas. El invierno, aunque muchos piensan que son tristes, yo le encuentro un sentir especial ….. Aquel día, al apreciar mi respiración, el sonido de mis pies y el nudo en la garganta cuando se me llenaron de imágines la mente sobre mí, hicieron nacer lagrimas que ya hace mucho eran parte de mi vida, y que terminaron de limpiar las heridas; aquellas lágrimas luego me hicieron comprender que estaba donde había deseado cuando era niña, quizás no con el éxito al que se desea en el mundo competitivo. Tener una tranquilad espiritual y poder entender el porqué me encontraba en ese lugar, comprender parte de mi pasado, abrazar a mi niño interior y ser agradecida con todo lo que había recibido, fue lo más maravillosa experiencia que pude experimentar.
Cada persona es un libro; cuando empezamos a ver cada libro como una experiencia llena de valor, sin juzgar, sin poner títulos que maximicen o minimicen a la persona, comprendemos que todos somos guerreros.
Hay diferentes formas conquistamos la felicidad, algunos ya tienen ventaja otros nos tocas entenderla para poder saborearla en toda su grandeza.
En el amor, algunos tienen un único gran amor. Otros debemos entender que hay camino aún por recorrer y que el amor sincero y verdadero espera por nosotros. Más nunca perder la esencia que nos hace únicos por más lastimado tengamos el corazón.
"La perla es una herida sanada por el amor"

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